Never Stop Dreaming
Monica Armani
"Los sueños nos ayudan a diseñar tanto el presente como nuestro futuro. Con mi diseño pretendo crear objetos con identidad, con alma. Objetos capaces de crear lugares armoniosos que regeneren, es decir, que ayuden a encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente." Arquitecta, hija del arte, aprendió diseño en el estudio familiar, una escuela donde forma, función y tecnología se refinan hasta alcanzar el mejor equilibrio posible. Las colecciones de Monica Armani para empresas italianas e internacionales se han convertido en éxitos de ventas y puntos de referencia del sector.
Pearson Lloyd
"Nuestro sueño de diseño es imaginar un futuro que no existe y encontrar un camino hacia su realidad." En 1993 cruzaron sus caminos en el Royal College of Art de Londres. Desde que fundaron Pearson Lloyd en 1997, el dúo ha formado un equipo de estrategas y diseñadores que crean productos y experiencias que equilibran las necesidades rápidamente cambiantes de los usuarios, los clientes y el planeta.
Alberto Lievore
"En mi trabajo profesional, más que los sueños, es fuerte el deseo de armonía, entendida como una relación especial entre diferentes partes para lograr la belleza. La armonía con el entorno es lo que hace válida la propuesta. Así que cuando un producto es capaz de crear esta armonía en diferentes contextos, más valioso es." Arquitecto por la Universidad de Buenos Aires, fundó Hipótesis, una empresa de diseño de interiores. En 1999 recibe el Premio Nacional de Diseño por toda su trayectoria profesional. Su trabajo se da a conocer en Europa, América y Asia, pero es con la industria italiana con la que se producen las colaboraciones de más alto nivel.
Daniele Lago
"Volvemos a los sueños, a este motor de vida, y para ello hemos soñado junto a 3 personalidades internacionales del mundo del diseño con las que hemos creado productos "delicados" que complementan o amplían la gama de nuestros productos más icónicos." Tras completar sus estudios técnicos, asistió a la Scuola Italiana Design de Padua y se incorporó a la empresa familiar en 2000, sintiendo la necesidad de generar significado, sin detenerse en la simple producción de muebles. Inmediatamente creyó en el equilibrio entre las personas, la naturaleza y la tecnología y con esta visión guió a LAGO a lo largo de los años, transformándola de una empresa artesanal a una realidad internacional.